El hecho de que tus pies se mantengan cubiertos la mayor parte del invierno no significa que debas dejar de prestarles atención. ¡El frío de esta época del año puede dañarlos! Razón de más para mantener el cuidado de tus pies.
5 básicos para cuidar tus pies en invierno
No importa si es por el frío del ambiente o porque envuelves tus pies en capas de calcetines y botas. El clima helado del invierno tiende a resecar y dañar tus pies. ¡Pero no te preocupes! Para cuidarlos adecuadamente, basta con seguir esta sencilla rutina:
Lava y exfolia tus pies
Los pies secos y ásperos son comunes durante el invierno. Por eso, tu rutina de higiene de pies se vuelve aún más importante. Lávalos diariamente y frótalos muy bien para eliminar las células muertas de la piel y las impurezas. También es recomendable que uses un exfoliante para pies al menos una vez a la semana.
Utiliza la piedra pómez
Uno de los elementos esenciales para el cuidado de los pies, principalmente durante el invierno, es la piedra pómez. Cuando laves tus pies, humedece la piedra y frota con cuidado la superficie dura de tus talones. Para mantener tus pies suaves, úsala al menos dos veces por semana.
Usa hidratante para pies con frecuencia
Los pies secos durante el invierno pueden provocar diversos problemas en la piel. Para mantener tus pies hidratados, aplica alguna crema especial para pies, que además de hidratarlos, mantendrá tus pies saludables. Si la utilizas después de bañarte, recuerda que antes debes secar muy bien tus pies.
Elige los calcetines adecuados
Las botas y los calcetines invernales mantendrán tus pies calentitos, pero también pueden hacer que suden en exceso y aparezcan malos olores, ardor o comezón. Elige calcetines de materiales naturales como el algodón, evita los sintéticos y utiliza productos antimicóticos para el cuidado diario de tus pies en talco o aerosol; esto te ayudará a absorber la humedad y mantener tus pies protegidos.
Remoja tus pies en agua caliente
Para hidratar y relajar tus pies, remójalos en agua caliente (no hirviendo) durante 5 a 10 minutos. Si están secos o agrietados, puedes agregar algún aceite esencial para suavizarlos aún más. Al terminar, sécalos muy bien y aplica crema hidratante para pies.
Hablamos constantemente sobre cómo mantener el rostro radiante y las manos hidratadas en cualquier época del año, pero ¿qué pasa con tus pies? Ahora que ya sabes cómo cuidarlos, ¡pon manos a la obra!
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